El f煤tbol, como la vida, es una cuesti贸n de intenciones. Una propuesta, una idea o un motor de cambio. Al cabo, la argumentaci贸n de San Lorenzo en el marco de su levantada es su impulso por querer ser de otra manera. Por presentarse a su destino con otras cartas. En las acciones previas a lo que realmente pasa en la cancha es que se sostiene el resurgir azulgrana. Luego, lo que ocurre en el propio terreno de juego con futbolistas que, puntualmente, han mejorado en su nivel individual. La p茅rdida de la tranquilidad del complemento trajo nuevamente los fantasmas que aparecen cuando se agrupa atr谩s.
En los momentos en los que San Lorenzo respeta las intenciones que propone su entrenador, la cosa se vuelve m谩s sencilla. Cuando entra en la l贸gica de mirar hacia atr谩s, la historia se complica.
Enzo Kalinski es la primera referencia. El ex Quilmes sol铆a pararse bien pegado a Pablo Alvarado y Nicol谩s Bianchi. Con Caruso Lombardi, el h谩bito de pegar la cola contra los centrales era una pr谩ctica habitual. Ayer, cort贸 en varias oportunidades la salida de Argentinos cerca del arco de Ojeda. El de Gabriel Schurrer es un equipo el茅ctrico. Por ahora se queda en los chispazos que le aportan tanto Leandro Barrera (una aparici贸n m谩s que interesante) y Santiago Nag眉el (que podr铆a haber tenido algunos minutos m谩s de juego). Juan Anangon贸 es la referencia de peligro. Anoche no apareci贸.
Si de intenciones se habla, pues Argentinos manda a Mat铆as Laba a realizar funciones de obrero en el 4-1-4-1. El pibe, con una facultad interesante para administrar el bal贸n, termina pagando por correr y correr para solucionar las espaldas de sus compa帽eros. En el complemento se solt贸 y el Bicho encontr贸 otro f煤tbol.
En el marco de las acciones de los dos, San Lorenzo lleg贸 a la ventaja por medio de dos de sus referencias m谩s importantes. Stracqualursi lo es por sus goles importantes en partidos en los que incluso no logra rendimientos sobresalientes. Buffarini, por su parte, es el hombre que se ve aliviado por el planteo t谩ctico. Antes era el 煤nico disparador de tres cuartos hacia adelante. Hoy, es un arma peligrosa, aunque no todas las pelotas pasan por 茅l. Es un equipo m谩s coherente el de Juan Antonio Pizzi.
En los momentos en los que San Lorenzo respeta las intenciones que propone su entrenador, la cosa se vuelve m谩s sencilla. Cuando entra en la l贸gica de mirar hacia atr谩s, la historia se complica.
Enzo Kalinski es la primera referencia. El ex Quilmes sol铆a pararse bien pegado a Pablo Alvarado y Nicol谩s Bianchi. Con Caruso Lombardi, el h谩bito de pegar la cola contra los centrales era una pr谩ctica habitual. Ayer, cort贸 en varias oportunidades la salida de Argentinos cerca del arco de Ojeda. El de Gabriel Schurrer es un equipo el茅ctrico. Por ahora se queda en los chispazos que le aportan tanto Leandro Barrera (una aparici贸n m谩s que interesante) y Santiago Nag眉el (que podr铆a haber tenido algunos minutos m谩s de juego). Juan Anangon贸 es la referencia de peligro. Anoche no apareci贸.
Si de intenciones se habla, pues Argentinos manda a Mat铆as Laba a realizar funciones de obrero en el 4-1-4-1. El pibe, con una facultad interesante para administrar el bal贸n, termina pagando por correr y correr para solucionar las espaldas de sus compa帽eros. En el complemento se solt贸 y el Bicho encontr贸 otro f煤tbol.
Stracqualursi celebra su gol, el del 1-0 de San Lorenzo en La PaternalEn el marco de las acciones de los dos, San Lorenzo lleg贸 a la ventaja por medio de dos de sus referencias m谩s importantes. Stracqualursi lo es por sus goles importantes en partidos en los que incluso no logra rendimientos sobresalientes. Buffarini, por su parte, es el hombre que se ve aliviado por el planteo t谩ctico. Antes era el 煤nico disparador de tres cuartos hacia adelante. Hoy, es un arma peligrosa, aunque no todas las pelotas pasan por 茅l. Es un equipo m谩s coherente el de Juan Antonio Pizzi.
