martes, 4 de junio de 2013

El torneo tendrá “finales” en cada una de las fechas

El Torneo Final se convirtió, ahora, en una sucesión de finales dando vueltas.

Allá arriba, donde Newell’s mucho se parece a un campeón que tropieza, River y Lanús dan cuenta de su condición de candidatos rotos . Allá abajo, con Unión ya descendido, hay una realidad que se puede convertir en hito de todos los tiempos: Independiente, el inmenso Rey de Copas , está en la cornisa del golpe más doloroso, su primer descenso en más de un siglo de recorrido glorioso.

En lo alto, el fin de semana le dio a Newell’s la posibilidad de sentirse abrazado a los mejores días de su historia, pero anoche cayó en Floresta y todo se resignificó. En 1992, con Marcelo Bielsa, en aquel loco y precioso año, el equipo rosarino había ganado el Clausura y había llegado a la final de la Libertadores (perdió por penales ante San Pablo, en el Morumbí). Ahora está en la antesala de ambos logros con Gerardo Martino -el estupendo Tata , el perfecto alumno de Bielsa-, el mismo que en aquel ciclo era líder y emblema.

Atrás, perseguidores en declive, quedaron River y Lanús, quienes tuvieron un mal momento esta última semana y que además se enfrentarán en Guidi y Arias en la penúltima fecha. Dicho de otro modo: no habrá lugar para los dos en la pelea frente a Newell’s. Y, ahora, agazapados, asoman incluso San Lorenzo y Godoy Cruz.


En lo bajo, la victoria de asombro de Argentinos frente a River cambió todo el escenario. El equipo de La Paternal, en el Diego Maradona, pasó de la caída libre a la resurrección. Y, en consecuencia, le generó la sensación de una condena a Independiente: quedó a 5 puntos y, para colmo, con el triunfo de San Martín de San Juan (ayer a la tarde frente a Tigre), el equipo de Miguel Brindisi quedó penúltimo en la tabla de los promedios. Con apenas nueve puntos por delante, Independiente no tiene chances de tropiezo. Su apuesta es una sola y muy incómoda: hacer cartón lleno y esperar que a los demás les falten fichas al final del recorrido. Para colmo, al Rey de Copas lo esperan en lo inmediato dos grandes que conocieron el castigo del descenso: River y San Lorenzo.

De todos modos, en la cima y en el subsuelo, hay mil variantes numéricas posibles. Y en todas ellas hay un espacio de definición en juego. Están los que le quieren dar alcance a Newell’s. Están los que se aferran a la permanencia. Están todos. En la lucha...

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