La convocatoria fue por las redes sociales, como se estila en estos tiempo pero en el barrio también corrió el boca a boca. Al atardecer, a partir de las 19, los socios, hinchas y vecinos marcharon desde la sede de Los Andes hasta la intendencia de Lomas de Zamora. El ataque de 6 balazos en la casa del presidente Oscar Ferreyra, el lunes por la noche y la posterior renuncia de Ferreyra y de los otros 19 miembros de la Comisión Directiva movilizaron a la gente para repudiar la agresión, apoyar a los directivos y reclamar soluciones de fondo.
Alrededor de mil personas cubrieron el trayecto en el corazón de Lomas. La mayoría eran jóvenes, quienes habían impulsado la marcha en Facebook y Twitter pero también se vio a muchos vitalicios y a familias enteras que practican algunas de las actividades deportivas en el club. Frente a la intendencia, un fuerte vallado fue el freno hasta donde llegaron los manifestantes.
Julio Grondona fue el que se llevó la mayoría de los cantitos de la gente. Su entredicho con un periodista, el martes por la noche, en el que el presidente de la AFA llegó a decir que “ustedes (los periodistas) son los barrabravas”, indignó a la gente. También fue duramente repudiado Martín Insaurralde, el ex intendente del distrito. “Insaurralde botón, vos sos hincha de Banfield...”, gritaba la gente. La interna del peronismo bonaerense es visualizada como posible influencia en el ataque a la casa de Ferreyra. Insaurralde, que efectivamente es hincha de Banfield, se alejó del kirchnerismo mientras que su cargo es ocupado por Santiago Carasatorre. En tanto, el ex presidente de Los Andes y amigo de su sucesor Ferreyra, es Pablo Paladino, hombre fuerte de Fútbol para Todos, por lo tanto del riñón del kirchnerismo.
Sobre el hecho policial del lunes en el domicilio de Ferreyra, no hay novedades en la investigación. Ayer, Ferreyra le dijo a Clarín que el intentendente Carasatorre le había dicho que disponían de la filmación del ataque a su casa.
Alrededor de mil personas cubrieron el trayecto en el corazón de Lomas. La mayoría eran jóvenes, quienes habían impulsado la marcha en Facebook y Twitter pero también se vio a muchos vitalicios y a familias enteras que practican algunas de las actividades deportivas en el club. Frente a la intendencia, un fuerte vallado fue el freno hasta donde llegaron los manifestantes.
Julio Grondona fue el que se llevó la mayoría de los cantitos de la gente. Su entredicho con un periodista, el martes por la noche, en el que el presidente de la AFA llegó a decir que “ustedes (los periodistas) son los barrabravas”, indignó a la gente. También fue duramente repudiado Martín Insaurralde, el ex intendente del distrito. “Insaurralde botón, vos sos hincha de Banfield...”, gritaba la gente. La interna del peronismo bonaerense es visualizada como posible influencia en el ataque a la casa de Ferreyra. Insaurralde, que efectivamente es hincha de Banfield, se alejó del kirchnerismo mientras que su cargo es ocupado por Santiago Carasatorre. En tanto, el ex presidente de Los Andes y amigo de su sucesor Ferreyra, es Pablo Paladino, hombre fuerte de Fútbol para Todos, por lo tanto del riñón del kirchnerismo.
Sobre el hecho policial del lunes en el domicilio de Ferreyra, no hay novedades en la investigación. Ayer, Ferreyra le dijo a Clarín que el intentendente Carasatorre le había dicho que disponían de la filmación del ataque a su casa.
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