Casi 15 años pasaron de la llegada de Carlos Bianchi a Boca. En ese lapso,
jugó todo lo que había por jugar y ganó en la misma proporción. Podría decirse,
entonces que no hay torneo que este equipo, con este entrenador, no conozca. Sin
embargo, este será un nuevo camino para ese matrimonio que conforman Boca y su
DT: la Copa Argentina, torneo del que Bianchi jamás participó. Y del que Boca es
el defensor del título.
Será esta, entonces, la sexta competición que disputará el entrenador más exitoso del club, que dirigió al equipo por primera vez en un partido oficial en la Copa Mercosur. La noche del 5 de agosto de 1998, cayó con Vélez en la Bombonera, 1-0, por la fase de grupos. Cuatro días más tarde, tuvo un arranque más feliz cuando, en Caballito y ante Ferro, debutó por torneos locales. Fue victoria 4-2 en el inicio del Apertura 98 que lo vería campeón invicto.
Por haber ganado el torneo del segundo semestre, ese Boca disputó la Libertadores. El 23 de febrero de 2000, en Bolivia, el -a la postre campeón de esa Copa- perdió con Blooming por 1 a 0. El debut más recordado, sin dudas, es el que tuvo lugar el 28 de noviembre de ese mismo año. Por primera vez, el Boca de Bianchi disputaba la Copa Intercontinental. En la mañana japonesa, el Real Madrid cayó de rodillas por los goles de Palermo y la magia de Riquelme.
Después de dejar la institución a finales de 2001, Bianchi volvió a la Ribera dos años después. Y en el segundo semestre de 2003 tuvo su última “primera vez” en algún torneo. El 24 de septiembre por la Copa Sudamericana, en Santa Fe, ante Colón. Ese partido fue el único debut de Bianchi en un torneo (dirigiendo a Boca) que terminó en empate: 1 a 1.
Hoy, llega el bautismo en la competición que resurgió cuando el DT dormía la siesta.
Excursionistas será el rival en un partido que, más allá del resultado, quedará en la historia de Bianchi. También en la del equipo del Bajo Belgrano, que marcha penúltimo en la Primera C y que de sus últimos cinco partidos perdió cuatro, sin marcar goles.
Excursionistas es un club por demás humilde. Varios de sus jugadores jamás habían viajado en avión hasta ayer. Y cuando llegaron a esta capital se encontraron con “la sorpresa” de que a Juan Fontenla (defensor que juega de volante central) le abrieron la valija y le robaron un par de botines. ¡Y se los habían prestado!
Otro dato que pinta la situación: Excursionistas pedía anoche que le habilitaran el estadio Centenario para acostumbrarse, al menos durante quince minutos, a jugar con luz artificial...
Será esta, entonces, la sexta competición que disputará el entrenador más exitoso del club, que dirigió al equipo por primera vez en un partido oficial en la Copa Mercosur. La noche del 5 de agosto de 1998, cayó con Vélez en la Bombonera, 1-0, por la fase de grupos. Cuatro días más tarde, tuvo un arranque más feliz cuando, en Caballito y ante Ferro, debutó por torneos locales. Fue victoria 4-2 en el inicio del Apertura 98 que lo vería campeón invicto.
Por haber ganado el torneo del segundo semestre, ese Boca disputó la Libertadores. El 23 de febrero de 2000, en Bolivia, el -a la postre campeón de esa Copa- perdió con Blooming por 1 a 0. El debut más recordado, sin dudas, es el que tuvo lugar el 28 de noviembre de ese mismo año. Por primera vez, el Boca de Bianchi disputaba la Copa Intercontinental. En la mañana japonesa, el Real Madrid cayó de rodillas por los goles de Palermo y la magia de Riquelme.
Después de dejar la institución a finales de 2001, Bianchi volvió a la Ribera dos años después. Y en el segundo semestre de 2003 tuvo su última “primera vez” en algún torneo. El 24 de septiembre por la Copa Sudamericana, en Santa Fe, ante Colón. Ese partido fue el único debut de Bianchi en un torneo (dirigiendo a Boca) que terminó en empate: 1 a 1.
Hoy, llega el bautismo en la competición que resurgió cuando el DT dormía la siesta.
Excursionistas será el rival en un partido que, más allá del resultado, quedará en la historia de Bianchi. También en la del equipo del Bajo Belgrano, que marcha penúltimo en la Primera C y que de sus últimos cinco partidos perdió cuatro, sin marcar goles.
Excursionistas es un club por demás humilde. Varios de sus jugadores jamás habían viajado en avión hasta ayer. Y cuando llegaron a esta capital se encontraron con “la sorpresa” de que a Juan Fontenla (defensor que juega de volante central) le abrieron la valija y le robaron un par de botines. ¡Y se los habían prestado!
Otro dato que pinta la situación: Excursionistas pedía anoche que le habilitaran el estadio Centenario para acostumbrarse, al menos durante quince minutos, a jugar con luz artificial...
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