sábado, 10 de noviembre de 2012

San Lorenzo volvió a ganar después de 7 partidos

En el Nuevo Gasómetro, tras siete partidos sin ganar, por fin, San Lorenzo tuvo su desahogo. En lo que, lógicamente, fue la primera victoria del ciclo de Juan Antonio Pizzi como DT en 4 partidos, el Ciclón goleó 4-0 a All Boys con un doblete de Stracqualursi –el primero de penal-, un gol de Kannemann y otro de Luis Aguiar. Si bien San Lorenzo continúa en zona de descenso, estos 3 puntos despertaron los aplausos de sus hinchas y, aunque sea por una semana, instalaron un clima agradable a la hora de luchar por no perder la categoría.




En los primeros instantes, la intención de los de Juan Antonio Pizzi quedaba clara: con la pelota al ras del piso y manejo prolijo, jugar en campo rival, con ambición. Pese a tener más la pelota en esos primeros minutos, la primera insinuación de riesgo la tuvo el equipo de Floresta con una contra. La robó en su campo el líbero Jonathan Ferrari, y tras descargar, se apuró a definir de primera, con pifia, dentro del área de Migliore, cuando contaba con tiempo de parar la pelota y avanzar. Las imprecisiones, al local, además de despertar algunos insultos de sus hinchas, les traían contraataques de All Boys.
La ambición de San Lorenzo lo llevaba a protagonizar los intentos. Y casi en el cuarto de hora, luego de que Stracqualursi aguantara la pelota cerca de la media luna del área de Nico Cambiasso, el enganche Alan Ruiz pudo soltar un zurdazo rasante que no llegó a inquietar al 1 de los de Pepe Romero. Como premio por su mayor ambición, a los 20, el árbitro Pompei vio una falta dentro del área de Sánchez sobre Kaminski, y, desde los 12 pasos, Stracqualursi lo ejecutó con fuerza del medio a la izquierda de Cambiasso, que había elegido el otro palo. Con el merecido 1-0, la tranquilidad parecía adueñarse de los jugadores del Ciclón.
Herido, All Boys fue rápido por el empate. Y a los 24 pudo marcarlo Grana, su carrilero derecho, cuando paró con el pecho dentro del área rival una pelota cruzada y soltó un derechazo que se fue demasiado alto. Comenzaba a sufrir el equipo de Pizzi. A los 27, tras varios rebotes luego de un tiro libre de Toranzo, del enésimo centro devino un cabezazo de Coronel, que salió cerca del poste derecho de la valla de Migliore. Pero de contra, San Lorenzo respondía. Pasada la media hora, la robó Alvarado en la puerta del área propia y se la cedió a Buffarini, quien luego de cruzar el medio campo cambió la pelota de derecha a izquierda para Bordagaray. El ex River, al ingresar al cuadrado mayor, soltó un buen derechazo que se perdió no muy lejos del poste izquierdo. Sin la pelota, el local cedía terreno y jugaba peligrosamente más cerca de su arquero, pese al peligro que podía llevar con sus esporádicas contras. Con esa tónica se fueron los primeros 45.
El inicio de la segunda etapa mostró, lógicamente, a un All Boys sumamente más ambicioso, que cuando comenzaba el encuentro. De movida, un buen pase en profundidad  del uruguayo Rodríguez dejó a Borghello mano a mano con Migliore, pero cuando el delantero quiso definir, una oportuna barrida del central Alvarado envió la pelota al tiro de esquina.
Si bien el local parecía esperar para salir de contra, también contaba con chances. Y pasados los 10, Masuero, que quedó en ataque tras ir a buscar al área un cabezazo en un tiro libre, se las ingenió para soltar un derechazo que se fue cerca del ángulo izquierdo de Cambiasso.
A la hora de juego, por un instante, a los hinchas locales se les paralizó el corazón. Es que Matos de cabeza, marcaba el empate. Pero Pompei, correctamente, a instancias del juez de línea, anuló el gol por posición adelantada. Con el alma de nuevo en el cuerpo, las gargantas de la hinchada azulgrana pudieron gritar el segundo. Desde la izquierda, de zurda, llegó el tiro de esquina de Aguiar, que encontró la cabeza de Kannemann, que sin marca puso el 2-0. Encima de que el local estiraba la ventaja, el panorama se le hizo aún más oscuro a All Boys cuando por una falta en el medio campo, Toranzo fue amonestado por segunda vez y, consecuentemente, expulsado. Y de no ser por el 1 del equipo albo, a los 22, casi llega el tercero del Ciclón. Stracqualursi encontró a Bordagaray en la puerta del área chica, pero Cambiasso pudo achicar cuando el delantero soltaba su remate.
El tercero llegó a los 27, cuando de una linda combinación por izquierda entre Kannemann y Aguiar, un centro medido del uruguayo culminó en la cabeza de Stracqualursi, que aprovechó la mala salida del arquero y definió con el arco vacío.
Después del segundo grito del ex Tigre, Colón y Everton de Inglaterra, no hubo más partido. San Lorenzo, como su DT le reclamaba, con un hombre más, dejó morir el tiempo moviendo la pelota con el fin de que sus jugadores no sean golpeados.
Y así llegó el 4-0 definitivo. Combinaron por derecha Mercier y Buffarini por derecha, y el rubio llegó al fondo y soltó el centro para que Aguiar, de volea y de zurda sentenciara el 4-0.
Con el pitazo final de Pompei, por fin, los hinchas locales volvieron a cantar victoria. A sentirse a alegres y a ilusionarse con más actuaciones convincentes como esta de la tarde del sábado.

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