Boca convive con sus personalidades. Allí anda el equipo de Carlos Bianchi,
el que parece cambiar totalmente de acuerdo al torneo que ocupe sus horizontes.
Como en la novela, su historia de Doctor Jekyll y Mister Hyde lo
tiene indefenso en el Torneo Final y feroz en la Copa Libertadores. Por eso es
sabido que la goleada por 4 a 0 del fin de semana poco tendrá que ver con el
encuentro de mañana. El gigante de América ya prepara sus afiladas
garras.
La serie ante Corinthians es el antecedente inmediato en la receta del
Virrey.
B oca juega de otra manera cuando la Libertadores está en el medio.
Por eso, volvió a mantener la valla invicta de local, algo trascendental a la
hora de definir afuera. En Rosario, será cuestión de buscar el tanto que llene
de dudas a Newell’s. A eso apuntan los jugadores detrás de los micrófonos.
La primera novedad estará en la defensa. Ante la expulsión de Guillermo
Burdisso, el entrenador decidió rápidamente. Sacó a Claudio Pérez de la nómina
del torneo y lo convirtió automáticamente en el compañero de Matías Caruzzo para
la dupla central.
En el medio, Bianchi toma sus recaudos.
Ante el equipo que mejor abre la cancha en el fútbol argentino, Boca
pondrá una línea de cuatro volantes. Mucha presión, cortes rápidos ante la
posesión rival y la pelota a los botines de Juan Román Riquelme. El 4-4-2, con
el 10 como delantero, es un hecho en la cabeza del entrenador. Cristian Erbes,
Leandro Somoza, Walter Erviti y Juan Sánchez Miño conformarán la barrera de
contención, igual que en el Pacaembú.
La delantera tendrá, otra vez, una distribución particular. Con la
horizontalidad partida en dos, Riquelme se encargara de la mitad izquierda del
ataque, mientras que Nicolás Blandi lo hará en la mitad derecha. En la práctica
de ayer, Bianchi armó el esquema con Juan Manuel Martínez como única referencia.
Claro, Blandi fue preservado por la fractura que sufre en uno de sus pies. Y
será infiltrado de cara al choque de mañana.
La sorpresa en el banco de los suplentes es la vuelta de Ribair Rodríguez. El
ex Belgrano retornará tras una larga lesión muscular. “Han sido unos meses duros
con una lesión difícil. Al final, la recuperación me llevó unos días más que
tres semanas”, afirmó el uruguayo en el programa radial Las Voces de Boca
. Y cerró: “No sé si hay favorito para el miércoles. Han demostrado que juegan
muy bien, pero Boca lo minimizó la semana pasada. Tenemos grandes chances de
pasar, muchos jugadores han jugado la Copa y eso es una ventaja“.
Si ho hay sorpresas durante la jornada de hoy, Boca formará con Orion; Marín,
Caruzzo, Pérez, Clemente Rodríguez; Erbes, Somoza, Erviti, Sánchez Miño;
Riquelme y Blandi. El plantel comandado por Bianchi llegará hoy por la tarde a
Rosario y se concentrará en el hotel Presidente.
El conjunto de la doble personalidad viaja a buscar su objetivo del semestre.
Si las realidades se ajustaran a su desempeño futbolístico general, seguramente
habría pocas esperanzas. Pero es la Copa y, en tales terrenos, el equipo de
Bianchi ostenta una irrefrenable mística. Probablemente Newell’s sea mejor
colectivamente, pero si Boca lo hace de nuevo, nadie podrá decir que no estaba
avisado.
B oca juega de otra manera cuando la Libertadores está en el medio.
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