viernes, 26 de octubre de 2012

Con Gorosito, Tigre empieca a torcer la historia y avanza en la Sudamericana

Y un d铆a Tigre iba a volver a la victoria. La necesitaba demasiado. Fue un sufrimiento de 13 partidos (12 encuentros por torneos locales, 1 por copas internacionales) que termin贸 ayer con la goleada 4-0 ante Deportivo Quito, en el debut de N茅stor Gorosito en el banco del Matador. Se cumpli贸 el viejo axioma que reza que t茅cnico que debuta gana. Tambi茅n, se vio un equipo distinto desde lo an铆mico: sin actitud no se pod铆a dar vuelta la serie. Y se logr贸. Y se festej贸.



Desde el inicio lo busc贸 Tigre. En los primeros minutos se pareci贸 mucho al equipo que pele贸 el torneo pasado, que ten铆a una idea de juego bien marcada. Lo hab铆a avisado el nuevo entrenador: "No voy a cambiar demasiadas cosas porque no tuvimos mucho tiempo de trabajo". Entonces, opt贸 por utilizar el esquema que Rodolfo Arruabarrena propon铆a: 3-4-1-2.


Al minuto avis贸 Federico Santander, que estrell贸 un remate en el palo, luego de un desborde de Mart铆n Galmarini. Segundos despu茅s, le anularon -bien- un tanto a Ezequiel Maggiolo. Era arrollador el andar del local en esos instantes. Era intenso por las bandas -con Galmarini y Leone- y encontraba frescura en los de arriba.

Cuando Maggiolo cambi贸 por gol un centro de Gast贸n D铆az, despu茅s de un mala salida del arquero Bone, el sentimiento de esperanza se apoder贸 de la escena. Quedaban por delante 80 minutos y la clasificaci贸n ya no parec铆a algo lejano. Pero se aplac贸 el local. La presi贸n que ejerci贸 en los primeros pasajes del encuentro, baj贸. Dej贸 de ser profundo por afuera y se qued贸 sin argumentos. En tanto, la postura de Deportivo Quito no escondi贸 ning煤n misterio: aguantar en el fondo, con dos l铆neas compactas, y hacer que el tiempo transcurra. Aunque, vale aclarar, no se multiplic贸 en pelotazos y siempre trat贸 de darle un buen destino al bal贸n. De todos modos, no gener贸 peligro, m谩s all谩 de alg煤n inofensivo remate desde afuera.

La segunda mitad arranc贸 con la tibieza que termin贸 la primera. La expulsiones trajeron emotividad. Y luego lleg贸 el aluvi贸n de goles. Gast贸n D铆az, de penal, marc贸 el segundo. La ilusi贸n volv铆a a prender. Alejandro Donatti, de cabeza, hizo desatar la locura de los hinchas locales. Luego, s贸lo quedar铆a tiempo para que Rub茅n Botta mostrara toda su calidad para decorar la clasificaci贸n a cuartos.

Volvi贸 a ganar Tigre. Tambi茅n gole贸 y gust贸. La alegr铆a se hizo esperar, s铆, pero lleg贸 con muchos y buenos condimentos. Atr谩s qued贸 la racha negativa; adelante, ahora, hay tiempo para mejorar. Y, por qu茅 no, para so帽ar con la Copa Sudamericana...

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