Barcelona, con Lionel Messi, sigue soñando en la Liga de España. Este jueves, obligado a ganar para seguir dependiendo de sí mismo en la lucha por el título, goleó por 5-2 a Getafe en el Camp Nou, en uno de los partidos de la jornada 31. El argentino anotó dos goles, dio una asistencia y pegó un remate en el travesaño en un juego que, en gran parte de su desarrollo, se le hizo cómodo a los catalanes, que se mantienen a cinco unidades del puntero Atlético de Madrid, con un encuentro pendiente.
Tras haberse proclamado campeón de la Copa del Rey, los
catalanes se muestran con el ánimo en alza. Messi tuvo la primera chance a los
3 minutos, con un remate de media distancia que se estrelló contra el
travesaño, picó en la línea y quedó a disposición de un arquero, David Soria,
que estaba entregado. Pero llegando a los 8, el rosarino no perdonó: partió
habilitado ante un pase fantástico de Sergio Busquets y cayéndose definió
arriba, venciendo las manos del porteño visitante. Fue el 1-0 de los catalanes.
La ventaja duró poco. A los 12, una mala definición de
Ángel Rodríguez dentro del área se convirtió igualmente en el empate al pegar
la pelota en una pierna de Clement Lenglet y meterse en el propio arco, con
Marc Ter Stegen sorprendido.
Las otras dos llegadas de Barcelona en esa primera etapa
también tuvieron a Messi de cara al arco. Primero, su remate se fue por encima
del travesaño, tras recibir la habilitación de Jordi Alba dentro del área. Iban
15 minutos. Cinco después, tomó de volea una pelota que cayó donde estaba
parado, sobre la derecha, y fue débil a las manos del arquero.
Barcelona recuperó la ventaja a los 28 con otro blooper,
esta vez de Sofian Chakla, que jugó el balón hacia atrás sin mirar que Soria
estaba fuera del arco. El balón ingresó junto a un palo, lejos del alcance del
arquero. En el segundo gol en contra del partido, los compañeros quedaron
recriminándose sobre la línea del arco.
El segundo de la cuenta personal de Messi llegó a los 33,
definiendo de zurda luego de que un propio remate del rosarino diera en el palo
y volviera directo a sus pies. La jugada había nacido de un tiro libre que
ejecutó el argentino y Soria despejó con los puños. 3-1 para los locales.
Para el segundo tiempo, el DT Ronald Koeman le dio
descanso a Lenglet, ya amonestado, y a Gerard Piqué, que está volviendo al
equipo luego de una larga ausencia por lesión. Moriba y Araújo tomaron sus
lugares en la cancha, retrasándose el neerlandés Frenkie De Jong, algo que le
quitó protagonismo a los locales en el mediocampo.
En el segundo tiempo había menos explosión, con pocas
llegadas y sin claridad. Getafe se adelantaba por momentos en el campo, con la
pelota, e intentaba presionar más cerca de la mitad de la cancha, pero el Barça
manejaba todo sin apuro y buscaba encontrar espacios en velocidad. Ter Stegen
prácticamente sólo tocó balones con el pie, por pases de sus compañeros.
El VAR sacó de la modorra al juego a los 23 minutos, al
advertir al árbitro de un penal a Enes Unal, pisado el área. El propio número
10 concretó la falta eligiendo el palo opuesto al que eligió el arquero alemán
y puso el 3-2, un descuento que le otorgó cierto suspenso al partido.
Messi, seguido más de cerca en una delantera que perdió
peso gran parte de ese período, tenía poca participación. Hasta que a cuatro
minutos del final, su córner al primer palo fue ideal para el anticipo de
Araújo, quien les ganó en el salto a dos rivales, entre ellos al arquero, y
puso el 4-2 para Barcelona. Era el respiro que necesitaba Koeman, muy enojado y
gesticuloso en esa segunda etapa.
De derecha, asistido por De Jong, Messi buscó el tercero
de su cuenta personal en tiempo de descuento y se le fue afuera. Y cuando
parecía que no había tiempo para más, Antoine Griezmann anotó el 5-2, de penal,
tras una falta que había sufrido de Chakla, que tuvo una noche muy errática.
Aunque podía llegar al hat-trick, Leo le cedió la ejecución al francés, que no
falló y bajó el telón con su grito.
El conjunto catalán llegó a los 68 puntos, cinco menos
que Atlético de Madrid. Sin embargo, cuenta con un partido pendiente y debe
cruzarse con los colchoneros el 8 de mayo próximo, por la 35a fecha. Es por eso
que aún está a tiempo para tomar el comando de la Liga. Pero, eso sí, deberá
tener un recorrido perfecto de victorias.
Con varios jugadores recuperados, Barcelona parece no
tener tantos problemas en ese sentido en este momento del torneo. Ansu Fati,
Philippe Coutinho y Ousmani Dembelé, lesionados, fueron los únicos ausentes
ante Getafe, que lleva siete partidos sin ganar y no puede escapar de los
últimos puestos. Y Messi está en otro momento de gracia en la temporada. Venía
de anotar dos goles en la final de la Copa del Rey ante Athletic Bilbao y, con
este nuevo doblete, es el máximo artillero de la Liga, con 25 tantos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario