Llueve en Bucarest. Todo el tiempo. Y hace frío. Postales de un invierno que jaquea los cuerpos que llegan del otro lado del Atlántico. Aquí jugará Argentina, este miércoles a las 16 hora de nuestro país. Y, por supuesto, se habla del partido. Sin embargo, el medio local está convulsionado por Gheorge Popescu, aquel marcador central que vistió la camiseta del Barcelona y lució la cinta de capitán como Lionel Messi, aunque en la década del noventa. Candidato a la presidencia de la Federación Rumana de Fútbol, no podrá presentarse. En el amanecer de este país, el Tribunal de Apelaciones de esta capital lo penó con una sentencia de tres años y tres meses por "fraude fiscal y blanqueo de capitales".

Según el fallo de la cámara, Gica -tal cual se conoce al ex jugador- fue condenado por "extorsión, evasión fiscal y blanqueo de capitales" en los pases de futbolistas rumanos de los clubes Dinamo, Rapid, Otelul Galati y Gloria Bistrita entre 1999 y 2005. La investigación determinó que el Estado rumano perdió 1.700.000 euros por la maniobra del ex zaguero que fue titular en el partido en el que Rumania venció a Argentina y terminó con la ilusión mundialista de la Selección de Alfio Basile en Estados Unidos 94. Los clubes involucrados, por su parte, perdieron 10 millones.
Según el fallo de la cámara, Gica -tal cual se conoce al ex jugador- fue condenado por "extorsión, evasión fiscal y blanqueo de capitales" en los pases de futbolistas rumanos de los clubes Dinamo, Rapid, Otelul Galati y Gloria Bistrita entre 1999 y 2005. La investigación determinó que el Estado rumano perdió 1.700.000 euros por la maniobra del ex zaguero que fue titular en el partido en el que Rumania venció a Argentina y terminó con la ilusión mundialista de la Selección de Alfio Basile en Estados Unidos 94. Los clubes involucrados, por su parte, perdieron 10 millones.