San Jordi Alba se podría encabezar la nota, y el porqué se lo detallamos brevemente.
El Barcelona tuvo fe hasta el último suspiro y obtuvo su recompensa con un gol
de Jordi Alba en el tiempo añadido. Los de Tito protagonizaron el dominio del
balón durante todo el choque y dejan prácticamente sentenciado el pase a los
octavos de final de la Liga de Campeones tras superar por 2-1 al Celtic de
Glasgow.