La duda flota en el aire. ¿Qu茅 defecto tendr谩 Lionel Messi? ¿Qu茅 cosa le
reprochar谩 Antonella, su pareja, en el d铆a a d铆a del hogar? ¿Ser谩 desordenado,
al menos? ¿O tal vez vago a la hora de limpiar? La pregunta aparece desde el
sentimiento de perfecci贸n que dispara Messi. Y se mete de lleno en la intimidad
de un hombre que parece hecho a la medida del deporte que eligi贸. Buscarle un
costado negativo al 铆dolo es casi un argentinismo b谩sico . Sin embargo,
el rosarino mata todos y cada uno de los intentos. Con f煤tbol, al cabo.
El primer regalo para un hijo var贸n debe ser una pelota de f煤tbol. Lionel no fue a ninguna tienda. Tampoco levant贸 el tel茅fono para pedirle una a su auspiciante. Lo suyo fue de otra manera. Viaj贸 hacia La Coru帽a con la seguridad de traerle un bal贸n a su primog茅nito, Thiago, que llegar谩 al mundo pr贸ximamente. Por eso, ajustici贸 al Deportivo con tres tantos en el espectacular 5 a 4 del Barcelona en Riazor.
El primer regalo para un hijo var贸n debe ser una pelota de f煤tbol. Lionel no fue a ninguna tienda. Tampoco levant贸 el tel茅fono para pedirle una a su auspiciante. Lo suyo fue de otra manera. Viaj贸 hacia La Coru帽a con la seguridad de traerle un bal贸n a su primog茅nito, Thiago, que llegar谩 al mundo pr贸ximamente. Por eso, ajustici贸 al Deportivo con tres tantos en el espectacular 5 a 4 del Barcelona en Riazor.