Después del último entrenamiento, la familia de la “Pulga” se dirigió hacia el lugar para llevarle a su bebé, quien conoció de cerca los pasillos de la entidad “culé” y se sacó algunas fotos con los compañeros del Barça de su padre. Leo, con mucha felicidad, se paseó en brazos con su primogénito, que ya empezó a ‘mamar’ desde chico lo que moviliza a su padre desde pequeño: el amor por el fútbol