Argentina - Rumania - Cuando queda demasiado cerca el borde del abismo

La Selección camina por la cornisa. Y anda tan cerca del abismo porque es un equipo pensado para atacar. Se desprotege porque tiene a cuatro fantásticos que obligan al resto a presionar en el campo rival. Rumania no es un seleccionado de elite y ni siquiera se asemeja a aquella que terminó con el sueño americano del Mundial 94. Sin embargo, se las arregló para desnudar los defectos de Argentina. Para exponerla. De no haber sido por un iluminado Sergio Romero, el partido hubiera terminado en una derrota difícil de digerir. Como también es una realidad que pudo haber ganado porque, en el segundo tiempo, generó un par de situaciones claras. Entonces, Costel Pantilimon -arquero suplente- no quiso ser menos que Chiquito y le tapó una pelota increíble a Ezequiel Lavezzi en el epílogo.





Argentina tuvo problemas para superar a un adversario que cerró filas. ¿Razón suficiente para hacer uso y abuso del pelotazo? Javier Mascherano fue lanzador. Todo un indicio del trabajo que le costó a la Selección la elaboración y el desequilibrio. Hubo muy pocas sociedades y Rumania, con dinámica, redobló la apuesta. Presionó con todo y trató de lastimar a espaldas de Angel Di María y Marcos Rojo. Un córner de Maxim encontró la cabeza de Marica y Romero manoteó por encima del travesaño. Y más tarde, otra vez ganaron los rumanos en el área celeste y blanca. El cabezazo a quemarropa de Maxim volvió a hallar bien parado a Chiquito , que respondió con agilidad. Hubo un gol local anulado del que quedaron muchas dudas.

Manchester City parece dispuesto a ir con todo por Messi

Manchester City prepara una oferta millonaria para conseguir a Lionel Messi. Sí, el equipo inglés parece dispuesto a desembolsar los 200 millones de euros que figuran en la cláusula de rescisión con un contrato que rondaría a los 25 millones de euros por temporada, según publica el diario español El Confidencial.




Mansour bin Zayed Al Nayhan, el dueño del City, realizará la oferta oficial en las próximas semanas, asegura ese medio español. Pero el equipo del chileno Manuel Pellegrini no es el único que va por la Pulga. También el PSG está más que interesado.

Sorin, desde otro lugar

Ahí anda Juan Pablo Sorin, en el lobby del hotel Atheneé Palace de esta gris Bucarest. Habla en portugués. Y lo hace tan bien que parece un brasileño de pura cepa, más allá de que haya nacido en Argentina y sea un emblema de la Selección Nacional. Hoy conserva ese pelo largo y ensortijado que lo acompañó durante toda su carrera, aunque su vinculación con el mundo del fútbol está del otro lado del mostrador. Juampi es periodista de ESPN Brasil y hasta estas tierras llegó para seguir al equipo de Alejandro Sabella.





"Estoy cómodo en esta nueva función. Me retiré joven, pero dejé una buena imagen", dice Sorin, que colgó los botines el 28 de julio de 2009, con jóvenes 33 años en Cruzeiro. Todavía es recordado aquel partido que se jugó en el estadio Mineirao entre su último equipo y Argentinos Juniors, el cuadro de sus orígenes. Eso sí: nunca abandonó Brasil, donde está afincado. Y, por supuesto, a la hora de hablar de la Selección es un especialista. De hecho, ganó dos títulos juveniles: el Mundial Sub 20 de Qatar en 1995, de la mano de José Pekerman, y el Panamericano de Mar del Plata Sub 23 ese mismo año.

Mientras espera el choque con Argentina, Rumania se conmociona por Popescu

Llueve en Bucarest. Todo el tiempo. Y hace frío. Postales de un invierno que jaquea los cuerpos que llegan del otro lado del Atlántico. Aquí jugará Argentina, este miércoles a las 16 hora de nuestro país. Y, por supuesto, se habla del partido. Sin embargo, el medio local está convulsionado por Gheorge Popescu, aquel marcador central que vistió la camiseta del Barcelona y lució la cinta de capitán como Lionel Messi, aunque en la década del noventa. Candidato a la presidencia de la Federación Rumana de Fútbol, no podrá presentarse. En el amanecer de este país, el Tribunal de Apelaciones de esta capital lo penó con una sentencia de tres años y tres meses por "fraude fiscal y blanqueo de capitales".





Según el fallo de la cámara, Gica -tal cual se conoce al ex jugador- fue condenado por "extorsión, evasión fiscal y blanqueo de capitales" en los pases de futbolistas rumanos de los clubes Dinamo, Rapid, Otelul Galati y Gloria Bistrita entre 1999 y 2005. La investigación determinó que el Estado rumano perdió 1.700.000 euros por la maniobra del ex zaguero que fue titular en el partido en el que Rumania venció a Argentina y terminó con la ilusión mundialista de la Selección de Alfio Basile en Estados Unidos 94. Los clubes involucrados, por su parte, perdieron 10 millones.

Ni All Boys ni Argentinos pudieron quedarse con una victoria valiosa

All Boys y Argentinos no se animaron. En un duelo de gran valor por la pelea por la permanencia, igualaron sin goles tras un partido trabado y sin demasiadas acciones virtuosas. Así, ambos perdieron la oportunidad de engrosar el promedio y darle un golpe a un rival directo en la lucha de abajo.





En medio de las imprecisiones y las pocas ideas que ambos equipos mostraron, el local tuvo las más claras en la mitad inicial. En ambas ocasiones fue Battión quien pudo poner en ventaja a All Boys: primero con un remate que Torrén salvó en la línea y luego con on cabezazo que se fue desviado.

Godoy Cruz le puso freno a la marcha triunfal de Colón

Se acabó la racha victoriosa de Colón. En la apertura de la sexta fecha del Torneo Final, el conjunto santafesino igualó 1 a 1 con Godoy Cruz en Santa Fe. César Meli abrió la cuenta para los locales, que siguen punteros pero no pudieron sacarles una buena ventaja a sus perseguidores, y Leonardo Sigali igualó para la visita, que continúa en puestos de descenso.





Si bien venía de perder frente a Gimnasia, el conjunto mendocino, otro de los que quiere eludir el descenso, había mostrado un buen andar en las primeras fechas y asomaba como un rival complicado para el puntero. El Sabalero fue dueño de la iniciativa desde el arranque, aunque le costó mucho llevar peligro hasta el arco visitante.

El grupo cerró filas y le escapó a las preguntas sobre Tevez

La tensión se palpa en el ambiente. Tres jugadores que habitualmente son suplentes, con un poco de vergüenza, les piden a los periodistas que las notas que habían sido pactadas un rato antes se hagan en otro piso. “Vení, vamos al sillón, así no me ven”, le dice un volante al cronista, mientras relojea cada vez que se abre la puerta del ascensor. Los titulares, aquellos que llevan la voz cantante del grupo, mandan al frente al desbordado jefe de prensa para bajar todas las entrevistas que habían aceptado conceder en las horas previas. O, directamente, dicen que nadie les avisó de la requisitoria. Hay un tema que no quieren tocar los futbolistas de la Selección y por eso llega la orden del silenzio stampa. A fin de cuentas, la excusa perfecta para sellar los labios, casi con descortesía y rozando la falta de respeto por la palabra empeñada con los enviados especiales. Se trata del caso Tevez, ni más ni menos.