Estudiantes
no tiene paz. El 煤ltimo cap铆tulo violento, el de
anteanoche, fue el cuarto en una semana. Esta vez
balearon la camioneta de un
empleado del club, que hasta hace muy poco tiempo estaba a cargo del sector
Recaudaciones.
El martes, cerca de las 4 de la madrugada, la Ford de Marcelo Giusti, que se
hallaba estacionada frente a la puerta de su domicilio, apareci贸 con un balazo
de bajo calibre
en uno de los cristales. Al ratito, los integrantes de la
Comisi贸n Directiva de Estudiantes ya estaban enterados. Giusti es empleado del
club y el a帽o pasado hab铆a estado
a cargo del sector Recaudaciones.
Este suceso, que no ser铆a aislado de los hechos de violencia que conmueven a
Estudiantes, se suma a otro de mayor gravedad acontecido el mi茅rcoles anterior,
en su sede social y en la previa del partido con V茅lez.