Se venció el plazo estipulado en esa conversación por teléfono que Julio Grondona y Alejandro Sabella mantuvieron cerca de la medianoche el lunes 21. Aquel día, una semana después de haber perdido la final de la Copa del Mundo ante Alemania, el DT había solicitado otros siete días para pensar la respuesta al ofrecimiento de la renovación de su vínculo con la AFA. La semana transcurrió entre amagues de reuniones que jamás se dieron. El DT incluso fue homenajeado en el Congreso. No dio pistas. Ayer, tras un nuevo contacto durante el domingo entre el presidente de la AFA y el entrenador, y cuando por la sede de la calle Viamonte esperaban ansiosos por la resolución, Sabella otra vez calló. Entonces, sorprendidos y algo agotados por la demora, Grondona y compañía entendieron que es momento de empezar a buscar alternativas.
“Julio lo notó con muchas dudas. Puede estar cansado, agotado, pero a esta altura ya tendría que haberse decidido”, le confiaron a Clarín desde la AFA. Algunos siguen siendo optimistas. “Los jugadores pidieron que se quede, la AFA le ofreció seguir con una mejora en su contrato y tiene un equipo como para ganar la Copa América. Tiene todo para el éxito”, dijeron desde el entorno de Grondona. Pero Sabella se mantuvo hermético con los suyos. Antes del Mundial, el “no” era absoluto. Los hechos lo hicieron meditar la situación, pero eso a Don Julio no lo conforma.
“Julio lo notó con muchas dudas. Puede estar cansado, agotado, pero a esta altura ya tendría que haberse decidido”, le confiaron a Clarín desde la AFA. Algunos siguen siendo optimistas. “Los jugadores pidieron que se quede, la AFA le ofreció seguir con una mejora en su contrato y tiene un equipo como para ganar la Copa América. Tiene todo para el éxito”, dijeron desde el entorno de Grondona. Pero Sabella se mantuvo hermético con los suyos. Antes del Mundial, el “no” era absoluto. Los hechos lo hicieron meditar la situación, pero eso a Don Julio no lo conforma.