Si las paredes del vestuario hablaran, seguro escupirían esa
bronca
que quedó impregnada tras la derrota ante Argentinos. Algún insulto al aire,
matizado por el ruido de las duchas, y una colección de rostros atribulados
marcaron la escena en La Paternal.
Cuentan que Ramón Díaz echaba espuma.
Y aunque todavía no da por perdida la batalla en el Torneo Final, sabe que la
vuelta olímpica, a esta altura del campeonato, tendría ribetes de milagro. Los
dirigentes lo tienen claro. Por eso,
ya están pensando en reunirse con el
técnico para diagramar el River del próximo semestre, ése que lo devolverá a
la doble competencia porque, además del certamen doméstico, se jugará la Copa
Sudamericana.
Según las cuentas que hacen los dirigentes,
hay que vender uno o dos
jugadores para equilibrar el balance y poder aspirar a incorporar
jerarquía.
“Hasta nosotros estamos en venta”, bromeó un directivo de peso en
diálogo con
Clarín.
Se irían entre diez y doce jugadores.
La idea, ésa que siempre dependerá de billeteras propias y ajenas, es una
renovación y cambio.
Porque después de seis meses al frente del plantel, el
Pelado sabe
quién es quién, qué futbolistas pueden seguir potenciando su equipo y cuáles
cumplieron un ciclo en el club. Entre estos últimos, Rodrigo Mora, Juan Manuel
Iturbe, Carlos Sánchez y Rogelio Funes Mori
tendrían un pie afuera de
River.
Las situaciones son diferentes. Mora e Iturbe llegaron a préstamo, pero la
opción es impagable para River. Daniel Passarella
ya decidió que no
desembolsará 3.500.000 euros por el uruguayo. Mucho menos,
7 millones
por el
Messi paraguayo . Con Mora hay una mínima chance, pero todavía
resta conocer el pensamiento de Ramón (ver
Que no se ...) y tampoco le
cierra a la dirigencia que sea suplente. Lo que especulan es que no aparezca
ningún comprador y Benfica acepte negociar un nuevo préstamo. Iturbe, al ser
mucho más caro, hoy por hoy
está casi descartado.
Por Sánchez hay ofertas del exterior y el uruguayo quiere un cambio de aire.
Rogelio Funes Mori figura en el balance y está en la cartelera. Pero, si se
tratara de una concesionaria de autos,
todos los marcadores centrales
tendrían una botellita en la cabeza.
Hay superpoblación y River quiere desprenderse de, al menos, tres zagueros.
Jonatan Maidana, Adalberto Román (sería negociado) y Leandro González Pirez
están detrás de Germán Pezzella, Ramiro Funes Mori, Jonathan Bottinelli y, por
supuesto, Eder Alvarez Balanta. Ramón aspira que la dupla central del próximo
torneo esté compuesta por el colombiano y Martín Demichelis, quien gestiona su
regreso.
Cristian Ledesma es un caso aparte. Ramón va a pedir que se quede, pero resta
sentarse a conversar con el
Lobo , cuyo vínculo vence a finales de junio.
Ezequiel Cirigliano será vendido y si llega una oferta por Manuel Lanzini,
escucharán con atención. Ayer, por lo pronto, Marcelo Barovero firmó contrato
hasta 2016. El arco, entonces, está muy bien cubierto. ¿Se irá Leandro
Chichizola?
Los jugadores que volverán de sus préstamos,
Keko Villalva
(Argentinos) y Facundo Affranchino (San Martín de San Juan), por citar dos de
los catorce casos, volverán a ser cedidos. Mauro Díaz quedará libre. El último,
que apague la luz de Udaondo y Figueroa Alcorta.